Rutas Recomendadas

Nieda - Següenco - Santuario de Covadonga

El recorrido del sendero a Covadonga es variado, ameno y en muchas ocasiones interesante. Valles, collados y majadas se van sucediendo y haciendo que cada tramo, tenga sus particulares alicientes.

La pista forestal que sale desde lo más alto de Nieda nos irá subiendo sin dificultad y sin pérdida hasta Següenco, pueblo que se encuentra tras la sierra que en nuestro caminar vemos coronada con el repetidor de TV.

Tras pasar Següenco (570 m), un ancho camino se dirige hacia unas cabañas que llaman Los Pallares (650 m).


Dejando a la izquierda la Sierra de Porru Cuadrabuelo y continuando por la ruta que lleva a los lagos pasamos por las cabañas de Seriz, Mosquín y las de Pozabal alcanzando un pequeño collado, desde el cual veremos al otro lado del valle que se abre bajo nosotros, un cerro cónico y a su izquierda una verde majada con árboles y cerrada con muro. Es Soperi de Arriba y será buena referencia, pues más adelante pasaremos junto a ella, pero ahora continuaremos por ese camino que nos llevará a la majada de Niajuentes (708 m) con buenas cabañas y donde hay una indicación “Europea” del Parque Nacional.


Tras la majada de Niajuentes nos salimos de la ruta de los lagos cambiando ahora nuestro rumbo haciendo una pequeña herradura hasta llegar a un breve collado que muestra una magnífica vista del macizo del Cornión con la Torre de Santa María de Enol, destacando en todo aquel rocoso conjunto.


A partir de aquí, serán ya senderos los que tomaremos y conviene prestar la máxima atención y seguir a ser posible las señales del GR que estarán en piedras, estacas de madera, árboles y rocas, pues evitarán confundirnos en esta travesía que rodeará el monte Auseva, visible ya por su cara oeste, en las cumbres de La Raíz y Cebeo.


De este collado, saldremos a la izquierda para tomar el camino que nos conduce a las cabañas de Soperi de Arriba (700 m) que dejaremos a la izquierda y descenderemos por pradería y monte bajo hacia el fondo de aquel valle que tiene restos de cabañas.


Un muro de piedra será nuestra referencia y lo pasaremos por una pequeña entrada que ofrece justo al lado de una alambrada que cierra una sima que dejamos a la derecha.

Desde aquí seguiremos el rumbo por sendero que se mezcla con la vegetación y nos lleva por la derecha, primero en descenso y luego en breve ascenso hasta que ya entra en senda más empedrada o con pequeñas rocas que nos dará la seguridad del buen camino a seguir, descendiendo a las cabañas de Estellero, con árboles y dando vista ya por la izquierda al pueblo de Llerices, recostado en la ladera sobre la carretera general que se dirige a Covadonga, y pronto también veremos la Cuesta Gines y la Cruz de Priena o Cruz de Pelayo como algunos la llaman.


Pronto saldremos a unas praderías que hacia la derecha bajan hasta un muro que cierra el caserío de Peñalba (400 m) donde comienza el Parque Nacional, y por estar prohibido, no encontrará el senderista ninguna señal más blanco/rojo, pero ello no le ocasionará ya ningún problema pues no hay pérdida alguna durante el descenso. Pasando las cabañas de Peñalba, la emoción y el júbilo que ya venía acumulando el senderista al sentirse cerca del final de su aventura, serán ahora de exaltación.


¡Ahí está!... La Basílica de Covadonga aparece en el fondo de aquel valle de verdor inmenso si es época de ello, o de ocres otoñales cuando en esa estación se llega.


El final está próximo y seguro que la impaciencia le hará olvidarse hasta de fotografiar aquellas hermosuras.


Nuestro último tramo del sendero será por ese ancho camino que en algunas vueltas desciende bajo el bosque de La Matona del Monte Auseva y sin pérdida sale a la explanada de la Basílica de Covadonga (258 m) y el camino obligado en este caso hacia el túnel que le llevará ante la Santina.